El Gato Negro

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En la mayoría de los experimentos que se hacían a finales del S. XIX sobre la percepción, se usaban fenómenos físicos muy sencillos. Hacían esto porque se pensaba que si seguían en esta línea, encontrarían la explicación de los fenómenos más complejos sin la necesidad de introducir nuevos principios. Los críticos a esta postura decían por ejemplo, que no se podía examinar un cuadro con lupa. Uno de ellos fue Ehrenfels, que en 1890 publicó un articulo sobre este tema: “Sobre las cualidades gestálticas (o de la forma)”. Hizo la misma comparación pero en lugar de un cuadro con una melodía, dijo que no se podían analizar las notas por separado, sino que había que hacerlo en un conjunto general, analizando la relación que existe entre ellas. Esto constituye un ejemplo de cualidad formal basada en relaciones temporales. Ehrenfels describió también otros tipos de cualidades formales o gestálticas, sobre todo de carácter espacial. La composición de un cuadrado se compone de cuatro elementos fundamentales “los lados” más la cualidad formal de la relación que existe entre ellos.


Max Wertheimer pensó que Ehrenfels se había quedado a las puertas de un descubrimiento muy importante . Éste no dejaba de darle vueltas a la idea de la importancia que podían tener las cualidades formales en el estudio de la percepción visual. Ideó que se percibe un movimiento cuando dos puntos de luz aparecen en rápida sucesión en distintos lugares (un ejemplo actual sería un letrero luminoso). Hizo algunos experimentos con un estroboscopio para tratar esta idea. Pronto se le uniría Köhler, quién al principio le sirvió como sujeto experimental. Un poco más adelante también lo hizo Koffka.
Según Wertheimer, el estudio de la percepción debía comenzar por las formas o Gestalten, estudiar los elementos es una equivocación, ya que solo tienen significación como parte de un todo “No puede existir un lado sin que primero exista un cuadrado”, la relación entre los elementos es lo importante.

El intercambio entre esto tres autores sentó las bases de lo que hoy se conoce como “Psicología de la Gestalt”. Aunque permanecieron en contacto el resto de sus vidas, se separaron cuando Köhler se fue a Tenerife a una estación experimental para el estudio psicológico y fisiológico de los monos antropoides. Su elección se produjo a pesar de su falta de experiencia en el trabajo con animales. El factor más importante para su elección fue el respeto que Stumpf sentía por él, ya que sabia mucha psicología y era un experimentador muy dotado. Los años junto a Wertheimer u Koffka le habían dado una buena base para estudiar a los chimpancés, por lo que en 1913 partió a Tenerife.

Según Köhler había dos razones para estudiar la capacidad intelectual de los monos antropoides . La primera era la de naturaleza comparada o las similitudes entre chimpancés y humanos, sobre todo aquellas intelectuales. La segunda planteaba que estudiando, y por tanto conociendo la resolución de problemas en los monos antropoides (sus actos inteligentes en general) eso se podría aplicar a los humanos, porque su conducta es más sencilla, aparte que es casi imposible que un ser humano encuentre una solución inteligente a un problema del cual no tenga una referencia de solución anterior.

Para realizar los experimentos, Köhler precisaba situaciones que fueran nuevas, pero a su vez lo suficientemente sencillas para que la comprendieran. “Situaciones elementales en las que, si es posible, la conducta del animal solo pueda tener una interpretación posible”. Las situaciones de los psicólogos comparados norteamericanos le parecían inadecuadas porque eran demasiado complejas para que los sujetos pudieran comprenderlas.

Distinguió dos tipos de comportamiento: inteligente y mecanizado. La conducta inteligente era aquella en la que se realizaba un acto apropiado a la estructura de una nueva situación e independiente de alguna anterior (“Pensando”), mientras la conducta mecanizada se da “mecanizadamente” y pudo ser inteligente o azarosa (por ensayo y error) anteriormente, pero se ha automatizado a fuerza de repeticiones. Köhler no pareció encontrar muchas dificultades para distinguir lo mecanizado de lo inteligente. Las conductas inteligentes suelen ir precedidas de una pausa, tras la cual se produce la conducta de manera continuada y sin interrupciones. Además si el experimento se había repetido en varias ocasiones, en el momento que el animal da con la solución correcta suele producirse una especie de sacudida.

Köhler describe la visita de un colega que pensaba que al igual que los perros y gatos de Thorndike, los chimpancés solo recurrían al método de ensayo y error. Pero éste queda muy sorprendido cuando Sultán, en una de esas pausas, comenzó a rascarse la cabeza y a analizar la situación moviendo exclusivamente los ojos . Köhler no trato de registrar el tiempo que tardaban los sujetos en realizar el experimento, ya que habían demasiados factores que podían influir en éste. El estilo de Köhler, a la hora de realizar sus experimentos, era informal y observacional, ya que solo pretendían ser exploraciones previsionales para un trabajo más minucioso posteriormente. A continuación se procederá a una explicación de los experimentos más relevantes de Köhler:

En el primer experimento, se colgó una cesta llena de plátanos, y en el otro extremo se había situado una anilla, que estaba enganchada a un árbol. La idea era que el mono la desenganchara, pero era una tarea demasiado complicada, y los chimpancés descubrieron que agitando la cuerda violentamente los plátanos se caían de la cesta.

Uno de sus experimentos más famosos fue el de las cajas, se colgaba el objetivo (unos plátanos) fuera del alcance del sujeto, de manera que solo pudiera alcanzarlo subiéndose a una caja. Éste experimento se realizo posteriormente con dos cajas, de manera que tuvieran que construir una torre. Cuatro chimpancés lograron dominar este ejercicio. Más adelante la altura del objetivo aumentó, por lo cual lo hizo también el número d cajas. Solo Sultán y Grande dominaron bien esta técnica, pero cuando Köhler quiso dar otro paso poniendo piedras bajo el objetivo, para entorpecer la estabilidad de la construcción, ningún simio apartó las piedras.

Los experimentos con palos, con los que acercar el objetivo a la jaula, fueron muy nombrados. Köhler ponía a disposición de los sujetos palos para que acercaran el objetivo, cosa que la mayoría logro sin muchos esfuerzos. El siguiente paso fue disponer un palo corto con el que no se alcanzaba el objetivo para atraer otro de mayor longitud y así lograr el premio. Ésta prueba fue resuelta por cuatro individuos, otros dos no lo lograron. El último paso, resuelto por Sultán y otro chimpancé, consistía en unir dos palos de bambú que encajaban para formar uno largo y así lograr los plátanos.

Los experimentos de rodeo o “Umweg” consistían en que, para lograr el objetivo, el sujeto debía alejarse de éste y dar un “rodeo”. Fueron varios los experimentos: en el de 90º, el sujeto no perdía de vista el objetivo, al igual que en el de 125º y el de 180º. Éste último, lo repitió de manera que el sujeto perdiera de vista el objetivo. El rodeo que realizo Sultán fue asombroso , Köhler le llevo de la mano hasta una habitación a través de dos puertas que cerro tras su paso, y abrió una ventana y dijo al mono: “Sultán mira...” sosteniendo un plátano y arrojándolo por ésta. Cuando Köhler se dio la vuelta, Sultán ya estaba abriendo la primera puerta, acto seguido la segunda, salió y encontró al chimpancé buscando bajo la ventana su merecido premio.

Además de los experimentos mencionados al principio, Köhler realizó más adelante otro tipo de pruebas con cuerdas. En este caso, ataba la cuerda a un punto fijo, ataba el objetivo a ella de tal manera que el sujeto no lo alcanzara si esta se encontraba de manera oblicua, pero se podía acceder a él si la cuerda estaba en posición vertical a la jaula.

Otro consistía en coger una gran jaula de madera, y en uno de sus lados colocar rejas, de tal manera que los animales puedan introducir la mano. La jaula tiene el tamaño suficiente para que un chimpancé no alcance toda la jaula, solo hasta la mitad. En el lado opuesto a las rejas, la pared esta formada por tablas colocadas horizontalmente, faltando la superior para que los simios puedan ver e incluso introducir el brazo, pero sin poder llegar al suelo del cajón. Al lado de la jaula, se encuentra, atado a un árbol y con la imposibilidad de llegar a entrar por el lado de los barrotes, un palo, con el cual el sujeto debe empujar el objetivo hacia los barrotes para alcanzarlo con la mano. Sultán y Chica llegan a resolver el problema a través de ensayo y error, acercando primeramente el objetivo a las tablas, pero logran completar el problema correctamente. En las siguientes pruebas la conducta es mucho más directa, el simio empuja directamente el premio hacia las rejas.

Otro experimento conocido es el de los simios y como por medio de un condicionamiento explicito, se crean comportamientos y por lo tanto paradigmas dentro de una población.

Explicación Gráfica en ingles, ver video en Español: https://www.youtube.com/watch?v=rOPG-UXP1qY

¿Cómo se crea un paradigma?

El último experimento que vamos a nombrar, se efectuó con una serie de barrotes colocados verticalmente en uno de los lados de una jaula. Dentro se sitúa el objetivo, y fuera, cerca de la jaula un bastón. En uno de los extremos del bastón se sujeta otro transversalmente de unos 30cm, formando una “T”. El objetivo es que el simio gire el bastón de manera que el bastón corto quede paralelo a los barrotes al ser introducido por la verja. Sultán y Chica son sometidos a la prueba, pero en este caso el ejercicio no muestra una conducta inteligente, es todo fruto del ensayo y error.

Autor: Paul Hoyer




Ver más sobre Wolfgang Köhler:
https://es.wikipedia.org/wiki/Wolfgang_K%C3%B6hler

Leer sobre el experimento:
http://lapiedradesisifo.com/2013/08/08/rompiendo-el-paradigma-del-experimento-de-los-monos/

¿Qué es un Paradigma?
https://es.wikipedia.org/wiki/Paradigma